Casi dos tercios de los norte-americanos juegan vídeo juegos, y de este total, 45% son de sexo femenino. Los datos son de la Entertainment Software Associaton (ESA), que también es responsable por la E3. Aún así, la feria más grande del mundo en video juegos sigue mostrando lo poco o lo mal representadas que son las mujeres en esta industria.
En las colectivas de prensa que se hacen un día antes de la abertura de la grande feria, es donde se hacen los anuncios de los juegos que estaremos jugando de aquí unos meses o años y son donde las miradas de todo el mundo son direccionadas, una vez al año por lo menos, y es donde estas conferencias continúan siendo hechas por hombres y para hombres.
Las pocas mujeres vistas en los trailers de las decenas de video juegos presentados en las conferencias de esta grande feria, al contrario que los hombres, son en su mayoría, fragilizadas, sexualizadas o victimizadas, solo para que sean rescatadas por un personaje masculino. Lara Croft y Fetch, heroínas de sus propios juegos (en el caso de la segunda, un DLC el Infamou: Second Son), por coincidencia o no, fueron las dos presentadas como mujeres frágiles, atormentadas por su pasado.
Reforzando la falta de representación femenina, está Assassin´s Creed Unity, que aunque en la manera de multiplayer cooperativo el héroe del juego se convierte en un avatar totalmente adaptable, para que los personajes de los jugadores se diferencien uno de los otros, todos son exclusivamente masculinos.
Algunas productoras justifican que los personajes femeninos doblan la cantidad de trabajo para el equipo de desarrollo, necesitando el doble de animaciones, el doble de voces y el doble de assets visuales.